Benicàssim está a punto de marcar un hito en el sector hotelero con la construcción del primer hotel de España con certificación Well Building Standard, un sello que garantiza que los espacios construidos fomenten la salud y el bienestar de las personas. El futuro Hotel Estimar, diseñado por nuestro estudio Fran Silvestre Arquitectos, se levantará en la última parcela disponible en primera línea de la playa Heliópolis, en la avenida Ferrandis Salvador.

El proyecto, desarrollado por la empresa familiar Estimar Hotels, no solo destacará por ser pionero en bienestar, sino también por su enfoque en la sostenibilidad, cumpliendo con los estándares Leed. Este hotel de diseño innovador incluirá 105 habitaciones, un spa con seis cabinas de tratamientos, salas de reuniones, espacios para eventos, restaurante, piscina en la planta baja y una espectacular azotea con zona de restauración y piscina abierta al público. Además, cederá una planta de aparcamiento subterráneo al Ayuntamiento, ofreciendo 96 plazas de parking público, un requisito clave para mejorar la experiencia turística de la localidad.

Con una plantilla estimada de 65 a 70 empleados durante todo el año, Estimar Benicàssim busca romper con la estacionalidad típica del sector, aprovechando el turismo de eventos, deportivo y nórdico. Según el director general de Estimar Hotels, Juan Oltra, el objetivo es consolidar un modelo de empleo estable, en sintonía con la estrategia de la empresa en otros destinos exclusivos como Calpe y Valencia.

Benicàssim, con su reputación como destino turístico de excelencia en la provincia de Castellón, se posiciona así para reforzar su oferta con un establecimiento que combina lujo, sostenibilidad y bienestar. Este nuevo proyecto, que será un referente en la hostelería nacional, refleja el compromiso de Estimar Hotels de construir pocos hoteles, pero de altísima calidad en ubicaciones privilegiadas.

Nuestro estudio ha realizado la sesión fotográfica de nuestro proyecto recién terminado Villa 95, en Sotogrande. Para ello, hemos trabajado con el reconocido fotógrafo Fernando Guerra, uno de los fotógrafos de arquitectura más prestigiosos del mundo.

La naturaleza expresiva de esta casa de tres plantas está diseñada en un movimiento continuo que sugiere, entre sus distintas estancias, un recorrido desde donde explorar con la vista el paisaje que se expande frente a ella.

La morfología exterior se dispone con la intención de aprovechar, en su totalidad, la edificabilidad de su parcela. Resuelto a través de su larga diagonal, las piezas aparentan relacionarse únicamente entre sus vértices, mientras en su interior se entrelazan en una comunicación constante.

La planta superior se abre a una amplia terraza: techo de la pieza media y cuyos límites se expanden en ambas direcciones; tanto al exterior, hacia la piscina, como al interior de la parcela y hasta los límites del nivel superior.

A través de su configuración terciada y con una ininterrumpida sucesión de los espacios, la estructura tienta a la mirada a seguir su forma; una figura casi lúdica que inmediatamente asume y sugiere la identidad de la casa.

Comienzan las obras del proyecto en Ibiza Roca Views en un emplazamiento privilegiado, donde la ladera se convierte en el escenario principal.

El punto de partida del proyecto se centra en la búsqueda de una solución que permita construir en la ladera respetando su entorno. Este desafío arquitectónico se materializa en una propuesta elegante y minimalista: una lámina de tan solo 9 centímetros de espesor que se pliega con sutileza para adaptarse tanto al desnivel del terreno como a las normativas urbanísticas.

El diseño busca integrarse con el paisaje de forma respetuosa, potenciando las vistas frontal y lateral para convertir el espacio en un auténtico mirador. La vivienda no se limita a ocupar el terreno, sino que actúa como un mecanismo que «atrapa» el paisaje circundante. Cada línea y cada pliegue de su estructura están pensados para capturar la esencia de Ibiza, ofreciendo un lugar en sombra desde el que contemplar la belleza natural de la isla.

La secuencia espacial de la vivienda sigue una organización descendente, que acompaña el ritmo natural del terreno. En la parte superior, se ubica un garaje discreto que se funde con la geometría de la pieza. A medida que se desciende, emerge la zona de día como un espacio abierto que conecta con el exterior y permite una transición directa hacia la piscina que se convierte en un espejo de agua donde el cielo y el paisaje se reflejan. Finalmente, la zona de noche, ubicada en el nivel más bajo, ofrece privacidad y tranquilidad.

Este proyecto no es solo una respuesta técnica al reto de construir en una ladera; es una declaración de principios sobre cómo la arquitectura puede ser eficaz y bella al mismo tiempo. La vivienda no impone su presencia, sino que se pliega ante el terreno, permitiendo que el paisaje sea el verdadero protagonista.

Ubicada en una parcela privilegiada con vistas espectaculares al océano, la casa en Koh Samui se encuentra en una posición elevada del terreno, lo que permite una conexión visual casi ininterrumpida con el horizonte. El principal objetivo arquitectónico es maximizar estas vistas hacia el mar, al tiempo que se protege de las vistas posteriores y se garantiza la privacidad con respecto a los vecinos. Así, la vivienda parece flotar en lo alto de una montaña, dando la sensación de aislamiento y serenidad.

El diseño se organiza en torno a dos niveles principales: un nivel superior que alberga las áreas sociales y un nivel inferior reservado para espacios más íntimos y de servicio. El upper level está concebido para funcionar como una unidad independiente, con una habitación principal y áreas comunes como la cocina, sala de estar y comedor, que fluyen hacia una amplia terraza con una piscina infinita que se funde visualmente con el mar. Esta planta es el corazón social de la vivienda, capaz de funcionar por sí sola en el día a día. La arquitectura de la casa sigue una composición de forjados que se dividen en dos láminas horizontales blancas, creando una fachada dinámica y alargada que varía en función de la estancia y su orientación. Este sistema de láminas superpuestas también facilita la incorporación de elementos estructurales como cerchas, permitiendo grandes voladizos y espacios abiertos con la mínima intervención estructural visible. El diseño no solo maximiza las vistas, sino que también integra soluciones de instalación en los espacios entre las láminas, manteniendo la estética limpia y minimalista.

El lower level acoge una segunda habitación principal, así como otras estancias complementarias, incluyendo un gimnasio y espacios adicionales de servicio. En este nivel, la relación entre el interior y el exterior se refuerza mediante baños y duchas que se abren hacia el paisaje, diluyendo los límites entre ambos. Dado el pronunciado desnivel de la parcela, se ha diseñado un paisajismo que integra la construcción de manera orgánica con su entorno, respetando el terreno y reduciendo al mínimo el movimiento de tierras. La intervención paisajística se combina con un diseño que enfatiza la conexión visual con el entorno, utilizando materiales naturales y colores neutros que armonizan con el paisaje, proporcionando una atmósfera de calma y exclusividad.

Este proyecto ofrece una experiencia de vivienda única, en la que la arquitectura moderna y las vistas espectaculares al océano se combinan con un diseño funcional y una integración discreta en el entorno natural de Koh Samui.

Una pieza muy ligera de cubierta curva y grandes vuelos apoyado en un zócalo de piedra genera unos espacios fluidos y libres en planta baja y mientras que un programa más tradicional se desarrolla en planta semisótano, que recibe luz y ventilación a través de los grandes vidrios frontales y de un patio trasero.

En planta baja se encuentra un programa más social para espacios de fiestas, tanto interiores como exteriores, con un frente abierto y sin interrupciones que impidan las vistas al lago.

Todo el programa restante de la casa se ubica en el semisótano, donde las habitaciones de invitados y de servicio abren al patio trasero, mientras que la zona de día y las habitaciones principales miran al lago frontal.