Nuevo proyecto en Bagdad

El nuevo proyecto situado en Irak se implanta con una geometría singular: un conjunto de cilindros yuxtapuestos cuyos cortes a 45 grados, tanto en la base como en la coronación, establecen la relación entre arquitectura y entorno.

Esta operación formal permite que la planta baja genere sombras profundas y accesos directos al jardín, mientras que los cortes superiores configuran terrazas protegidas que ofrecen un disfrute íntimo del exterior.

La organización espacial surge de una secuencia de estancias circulares que se revelan de manera progresiva al recorrer la vivienda. Este desplazamiento pausado crea un ritmo interior donde cada espacio adquiere una identidad propia sin perder continuidad con el conjunto.

El proyecto aspira a integrarse en su contexto mediante una volumetría que combina practicidad y estética. La arquitectura se adapta a las condiciones del lugar, utilizando la geometría como herramienta para generar sombra, privacidad y un diálogo constante con el paisaje circundante.