El proyecto consiste en hacer convivir el estudio de un músico con su vivienda. Ubicado en una zona de viviendas cerca de Valencia, donde las casas vecinas están muy próximas entre ellas.
Una familia de pantallas enmascara la estructura de un local situado en una zona de oficinas de la ciudad.
Se evoca la sensación de un espacio diáfano, estructurado únicamente por unos elementos de mobiliario.
Un mobiliario, con su dimensión mayor señalando el jardín previo al Palacio de Congresos, en cuyo interior se concentran todas las instalaciones y tecnología que dota al local de la perfectibilidad y neutralidad necesarias para transformar el uso diurno y cultural en ocio nocturno.
Las zonas húmedas y los almacenes se adosan a la medianera colindante con el hotel. Las pantallas configuran la fachada dando una solución de continuidad con la plaza exterior.